Desayunan café y cenan sopa, ellos son Fizzy Soup. Hacen sus discos a mano, en los altavoces de su casa suenan rock, indie y folk con explosiones psicodélicas, pero su música se desvía hacia un sonido diferente, ellos buscan ir más lejos “y parece que les tiran más los sonidos negros dentro de lo difícil que resulta -es un mérito- definir su estilo” (Julio Ruiz, Radio 3).
Tras editar un LP (Wood Room, 2014) y ‘Not so Far’,(2017) reseñado en El País, Radio 3, Rockdelux etc, un trabajo lleno de texturas y es muy difícil de etiquetar, del que se ha dicho que “es la confirmación de por qué se les ha señalado como una de las mejores bandas emergentes del país”.